26 de octubre de 2008

Pollo al estragón

un detalle

He creído que platos como este son capaces de “levantar el ánimo” a cualquiera, y no estoy exagerando, es increíble el resultado final.

A veces cuando hablaba con Tere (creo que no debo aclarar más veces que me refiero a mi hermana) ella me recordaba el cuaderno de la tía Juanita (Fernando, otra vez la tía). Siempre lo mismo, que tenía que buscarlo, que si no lo tendría yo, que había recetas muy ricas (entre ellas este pollo), y yo siempre contestaba que de estar en mis manos lo tendría enmarcado.

Septiembre, Alzira ¡Aparece el cuadernito! Sólo unas recetas, pero qué recetas, estábamos encantadas, yo empecé como loca a leer lo que resultaba demasiado complicado, el tiempo había borrado algunas zonas pero rápidamente me puse a restaurar las parte ilegibles, eso sí, con sumo cuidado e intentando sustituir de forma correcta todas las palabras que ya no estaban o que estaban pero ¡como estaban! Creo que lo conseguí. Empecé a copiar hasta que me di cuenta que era más fácil hacer fotos de cada página, el cuadernito era del tamaño de un DIN A6 lo que facilitaba la fotografía.

Es la segunda vez que lo preparo, la primera me colé bien colada y me está bien empleado por no leer bien antes de empezar a cocinar, o mejor dicho, sí que leí bien, lo que no hice fue llegar al final y es que el principio de toda la preparación estaba escrito justo al final, vamos, casi como un the end, y en este caso el orden de los factores sí altera el producto. La receta está escrita sin poner cantidades, lo que está claro es que se refiere a un pollo hermoso y de corral.

Los ingredientes:

- 1 pollo hermoso (a ser posible de corral)
- Un manojo de estragón fresco
- Manteca de cerdo
- 300 ó 400 ml de nata culinaria
- Sal y pimienta.

Después de limpiarlo bien de plumas y quemar si fuera necesario, que suele serlo, lavé bien el pollo debajo de un buen chorro de agua fría, lo embadurné bien con la manteca de cerdo, sal, pimienta y unas ramitas de estragón en su interior. Lo até un poco para que no se esparramase durante el asado y al horno a 170º C hasta que estuvo hecho y bien doradito.
preparando el pollo

Mientras en un mortero machaco el resto del estragón, sólo las hojas, añado la nata, mezclo bien y reservo.

estragón con la nata

El pollo ya está “casi” bien asadito. Lo saco del horno lo paso a una tabla, le quito sus ataduras y lo troceo. Retiro parte de la grasa que ha soltado mientras estuvo en el horno y mezclo el jugo libre de esa grasa con la nata y el estragón que tenía reservado.

mezcla de jugo con la nata

Los trozos del pollo los coloco con mimo otra vez en la misma fuente y sobre ellos vuelco la mezcla anterior y otra vez al horno, no demasiado tiempo, hay que tener en cuenta que ya está “casi” asadito.

el pollo con su salsa

La tía recomienda en sus notas acompañarlo con arroz blanco y así lo he hecho, pero enriqueciéndolo un poco con pasas y piñones ha sido el acompañamiento ideal para este delicioso pollo, y como no, regando el conjunto con su espléndida salsa.

el emplatado

Os animo a probarlo, yo ya estoy pensando en preparar un capón al estragón para estas Navidades, o quizás una pularda, ya os contaré.

18 de octubre de 2008

Pan con mantequilla y leche

su miga

Muchos de vosotros hacéis panes maravillosos de los que me alimento, por ese motivo creo sinceramente que los míos no aportan nada de nada, pero hoy he decidido enseñaros estos bollitos que han quedado tan monos, vistosos y lo que interesa, ricos.

Creo recordar que esta es la segunda vez que utilizo un libro de “La gran cocina de Salvat” para contaros otra de sus recetas, en esta ocasión es el tomo de “Panes, Bollos y Repostería”, aunque ellos la han llamado “Pasta de pan con mantequilla y leche”.

Puedo prometer que hago pan todas las semanas y que me encanta probar nuevas recetas, nuevos ingredientes, diferentes formas, y al ver las fotos de estos panecillos me fui rápidamente a leer la forma de prepararlos, siempre en las páginas amarillas dentro del mismo libro, me pareció sencilla, con los típicos ingredientes que siempre tienes en casa y me encantó la forma que les habían dado.

El libro dice “Esta pasta es adecuada para preparar panecillos, panes de molde o un pan trenzado” y aunque ya he comprado un molde para panes he preparado los panecillos que después congelo, de este modo mi hija y yo desayunamos pan tostadito con aceite todas las mañanas, no nos aburrimos.

He variado un poco las cantidades así que os pondré las que he utilizado.

Ingredientes:

- 750 g de harina de fuerza
- 560 ml de leche entera tibia
- 75 g de mantequilla
- 25 g de levadura prensada
- 1 ½ cucharadita de sal

La harina y la sal en un cuenco. Disuelvo la levadura en la leche tibia y lo vuelco sobre la harina y al mismo tiempo añado la mantequilla ablandada y amaso. Debe quedar una pasta pegajosa. La paso a una tabla enharinada y la trabajo con fuerza de 10 a 15 minutos hasta que esté elástica suave y brillante. Debe quedar bastante firme, se puede añadir más harina si hace falta aunque yo sólo he añadido 2 veces y lo justo al principio para que no se pegara demasiado en la tabla.

la masa

Pongo la pasta en un cuenco limpio y seco y lo cubro con plástico, dejo que repose de 1 ½ a 2 ½ horas a temperatura ambiente. Esta masa de hoy ha duplicado más del doble su volumen y esta vez ha necesitado 1 ½ h.

masa fermantada

Se vuelve a trabajar y se le da la forma que más guste, yo he preparado barritas y esta especie de… yo que sé, el libro dice empanadillas pero el caso es que son bolas aplastadas con un corte en medio y plegadas sobre sí mismas. Antes de plegarlas se pintan con mantequilla derretida y se van colocando sobre bandeja de horno bien engrasada con más mantequilla o un poco de aceite. Se cubren con un paño humedecido y se deja subir de nuevo hasta que dupliquen otra vez su volumen.

Precalentado el horno a 230º C se cuecen unos 20 minutos más o menos, deben quedar doraditos. Es conveniente dejarlos enfriar sobre una rejilla o similar.

los panecillos

Son muy ricos y no sólo para los desayunos.

8 de octubre de 2008

PC Today

titular

PC Today nº 207 página 50.

recorte

Esto si que no me lo esperaba y lo admito, mi ego esta feliz y para más INRI algo engordado, lo que me faltaba.

Pero hoy, ahora mismo, no me preocupan lo más mínimo unos kilos de más, diría que hasta me encuentro cómoda dentro de ellos.

Reconozco y admito, que me ilusiona compartir este pedacito de revista con vosotros, porque se que os vais a alegrar conmigo, por eso necesito y quiero daros las gracias porque sin vosotros no sería una realidad, mi realidad.

Sencillamente, gracias.

5 de octubre de 2008

Mermelada de berenjenas

un detalle

Algo tiene el otoño que me anima a hacer mermeladas y algún que otro chutney.

Cuando Tere (mi hermana) me dijo “he probado una mermelada de berenjenas y José Luis (mi cuñado) se la come a cucharadas” tardé poco en decirle ¡Quiero esa receta ya!

No era suya, se la había regalado Juani (una vecina), pero tampoco la había hecho ella, era de su madre y claro me tocó esperar con un ataque de ansiedad la fórmula, y eso obtuve, la fórmula pura y dura, el desarrollo ¿…? Es lo que tienen las madres, dan por hecho que debes entender lo que te cuentan, ya me gustaría a mi que me lo hubiera contado, simplemente le dio unas cantidades apuntaditas y esto es todo.

Ante la imposibilidad de hacer preguntas, y teniendo en cuenta que no podía tener a Tere de aquí para allá haciendo de reportera e incordiando a la buena señora, que sin duda lo es, y a la que le agradezco mucho que me diera las cantidades, me decidí a prepararla como dios me dio a entender, eso sí, preparando simplemente la cuarta parte de sus medidas.

El resultado sorprendente y rica, muy rica, parece mentira que algo que me fascina sobre todo rellenitas y al horno, las pueda tomar sobre una tostadita en el desayuno.

Como todos sabéis como se hace una tostada os enseñaré simplemente como he utilizado esta mermelada para rellenar unos pastisets que he tenido a bien copiar a pan y otras viandas , por eso no os cuento como se preparan en más fácil verlo directamente en su blog.

Pero vamos con la mermelada y sus ingredientes:

- 4 k de berenjenas
- 1 limón
- 1 k de tomates
- 3 ramas de canela
- 2 k de azúcar
- 1 vasito de agua

los ingredientes

Me imaginé que la berenjena iría pelada y la pelé, el tomate también pelado, sin pepitas y bien escurrido. Puse todo junto en una olla y a cocer a fuego lento.

la mezcla

Unos minutos antes de terminar la cocción que yo creía que necesitaba, saqué a pasear un poco la batidora dentro de la propia olla y dejé que cociera unos minutos más, pocos porque aquello empezaba a saltar que parecía Burt Lancaster en “El halcón y la flecha”. Así que para evitar males mayores puse el the end y se acabó la cocción.
la mermelada

La guardé en tarros previamente esterilizados, bien cerraditos y boca abajo hasta que estuvieron completamente fríos.

rellenándo

Al día siguiente recordando los pastisets que había comido en Alzira más de una vez, que por cierto me entusiasman, y aprovechando las explicaciones de pan y otras viandas preparé unos cuantos rellenándolos con la recien estrenada mermelada de berenjenas.

su cestillo

Llevé unos cuantos al trabajo y nadie fue capaz de reconocer, ni por asomo, de que estaban rellenos, pero la cuestión es que se los comieron, que gustaron y que preguntaban si no quedaban más, otra vez será.