28 de febrero de 2010

Magdalenas

detalle


Aunque vosotros, la mayoría, no me veáis, os diré que tengo la sana costumbre de ir a la peluquería “casi” todas las semanas, más que nada por mi poca habilidad a la hora de arreglarme el pelo… y sí, soy coqueta.

Division (sin tilde) se llama la peluquería, su dueño y quien me peina cada semana es José. Como es natural y teniendo en cuenta que también es un cocinilla (con todo mi respeto) hablamos sobre todo de comida, que raro ¿No?

El caso es que más de una vez me cuenta los dulces de su madre, como los mantecados, los otros mantecados, las magdalenas... y yo mientras babeando y esperando las tan ansiadas recetas, y él sin acordarse. Hasta hace unos días, que me trajo la de unos mantecados que estoy deseando hacer. Pero, por suerte, no acaba aquí la historia.

Yo no conocía personalmente a Nati, la madre de José, hasta el sábado pasado. Si conocía a su padre, por eso al ver a este con una señora que besaba a José y le llamaba hijo pensé “blanco y en botella…” y allá que me fui y pregunté ¿Eres la madre de José? Si… pues yo soy la pesada de los mantecados… y así, sin darnos cuenta se nos pasó el tiempo rápidamente, ella dictándome los otros mantecados yo apuntando, y sin gafas, pero pensaba que ya haría la traducción al llegar a casa.

Casi al final me dice “pues también hago unas magdalenas que están buenísimas…” y yo, como no podía ser de otro modo y sin soltar el papel y el boli que me había prestado Ana (quién forma parte del personal de la pelu) añadí, cuenta, cuenta, y seguí apuntando.

Ese mismo sábado me instalaban mi nuevo horno, el otro pobre estaba ya muy perjudicado, tanto que estas magdalenas se han cocido en 20 minutos y en el otro hubieran necesitado algo más de una hora. El pobre ya había cumplido con su cometido bastante tiempo, y sin pena alguna era el momento de decirle adiós.

Y que mejor modo de probar un horno nuevo que ¡Haciendo magdalenas! Eso sí, menos mal que solo hice la mitad de las cantidades que me dio Nati, porque han salido unas 50 y en casa sólo somos tres. Eso sí, mis compañeros de área de trabajo están encantados con ellas.


ingredientes


Vamos con los ingredientes:

- 9 Huevos
- Harina
- Ralladura de 2 limones
- ¾ l de aceite de girasol
- ½ l de leche
- ¾ k de azúcar
- 1 k + de harina
- 9 Gaseosillas


punto de nieve


Lo primero, montar las claras a punto de nieve y mezclar con las yemas que también he batido hasta que están cremosas. Mezclo las dos cosas.

A continuación el resto de los ingredientes que voy mezclando con una varilla. Lo último las gaseosillas.

He añadido primero los líquidos, los he mezclado bien con los huevos y después he ido añadiendo la harina poco a poco.


añadir harina mezcla


He pasado la masa a una manga pastelera desechable para facilitar el “trasvase” a los moldes. Gran invento el de estas mangas.


rellenar moldes moldes rellenos con azúcar


Han tenido el honor de estrenar el horno y cocerse a 190º durante unos 20 minutos. Eso sí, la próxima vez llenaré más los moldes par que queden más altas, pero a día de hoy aún no tengo claro hasta donde debo llenarlos.


horno 01 horno 02


Nati no les echa azúcar por encima, yo a unas sí y a otras no, pero a las que no, no me he podido resistir y las he bañado con azúcar glasee y alguna se ha llevado un poco de chocolate. No importa la cobertura, lo importante es que las magdalenas están espléndidas y que no queda ni una.


listas para comer distintos tipos


Nati, mil gracias por tus recetas, me encantan, sobre todo los mantecados que estoy deseando hacer aunque me imagino el peligro que conllevan, dudo que mi fuerza de voluntad se resista a comerse media docenita, que tampoco quiero abusar.

20 de febrero de 2010

Albóndigaquenelles

un detalle

Más de un fin de semana es el chico de la casa el que hace la compra, yo le doy una lista que el sigue línea a línea. Eso sí, hay que poner exactamente marca, peso, tipo, tamaño, color, sabor… con esto quiero decir que el mínimo lapsus en mi lista de productos conlleva a más de un error en el capacho de la compra.

Ese fin de semana había puesto carne picada, y me trajo “carne triturada” como no había visto nunca jamás, lo juro, el aspecto era… como decirlo…mejor no lo describo, pero aquello había que utilizarlo de algún modo. Como no tenía previsto el resultado, o mejor dicho, como dudaba de un resultado decente, no hice ni una sola foto de la preparación previa y mucho menos de los ingredientes.

Después de hacer la mezcla de todos los ingredientes el aspecto no había mejorado mucho, y quise hacer una prueba de fritura para comprobar el sabor y sobre todo la textura. Resultó francamente agradable, aunque no era fácil darle forma de albóndiga con las manos, por eso utilicé dos cucharas, y realmente, más que albóndigas casi son unas quenelles –por la forma- de carne. Las hice rodar delicadamente sobre un manto de harina para que no perdieran la forma y después pasé a freírlas, lo justo, para que tomaran color.

'la


Ingredientes:

- 500 g de carne “triturada”
- 2 huevos grandes
- Miga de pan remojada en leche (un trozo de unos 12cm de barra)
- 100g aproximadamente de queso rallado, tipo manchego
- 1 Una latita de block de pato de Martiko de 130 g
- Sal

Como he dicho antes, con todo junto y bien mezclado, les dí forma y pasé las albóndigas por harina. Cuando tuve todas fritas las pasé a una cazuela.

el baño de harina doraditas

Me faltaba la salsa, que no tenía, pero el congelador guardaba una de tomate especial que había preparado para otros menesteres. Digo especial porque realmente me lo parece, porque sus ingredientes se diferencian un poco de la salsa de tomate tradicional.

Salsa de tomate con los ingredientes un poco a ojo:

- 1 k de tomate en conserva entero y pelado
- 6 pepinillos en vinagre
- 12 aceitunas
- 4 cucharadas generosas de azúcar
- Aceite, que casi cubra los ingredientes.

Después de poner todo junto en una sartén o cazuela dejo que se confite a fuego lento, hasta que el rojo tomate haya cambiado totalmente hasta el rojo pasión ¿Cuánto? Un par de horas, más o menos. Ya confitado se le añade el zumo de una naranja y unas gotas, al gusto, de tabasco. Lo trituro y lo vuelvo a poner a un fuego lentísimo unos minutos más, hasta que recupere su rojo color.

'la

Así, en esta salsa he cocido las albondigaquenelles y han debido de quedar contentas porque estaban fantásticas.

el emplatado

Menos mal que escribo todos los ingredientes porque sería incapaz de volver a repetir algunos platos y a veces merece la pena repetirlos.

14 de febrero de 2010

Flan de mascarpone

flan de chocolate y queso

Hay días que una no se siente especialmente dicharachera, me doy cuenta de ello al sentarme delante del teclado y no saber que escribir. Miro al cielo y lo veo azul intenso, algunas nubes que quizás anuncian esa llegada, otra vez, de nieve a Madrid. Lo cierto es que hace un frío importante, lo noto porque a pesar de estar la calefacción funcionando perfectamente, mis manos están heladas.

Hace tres semanas que no pruebo nada de dulce, aunque soy más de salado no negaré que el cuerpo me pide mi ración de azúcar de vez en cuando. Además me encanta hacerlo, no siempre con buenos resultados, pero no desisto. Siempre he creído que la repostería es de lo más difícil de la cocina al ser una ciencia mucho más exacta.

Lo divertido es cuando la ciencia no existe y simplemente mezclas ingrediente para ver que sale, como en este flan de hoy.

Los ingredientes que había en casa:

- 4 huevos
- 4 cucharadas de azúcar
- Una tarrina de 500g de queso mascarpone
- 200 ml de nata líquida, o lo que es lo mismo, un brick pequeño.
- 200g de chocolate con leche Valrhona lacté 41% cacao
- Azúcar para caramelizar el molde.

Chocolate y mascarpone a una semana de su caducidad, importante detalle para decidir su aprovechamiento.

los ingredientes

Lo primero que hice fue batir hasta el aburrimiento los huevos con el azúcar. A continuación añadí la nata y el mascarpone y seguí mezclando hasta que todo estuvo perfectamente ligado.

mezcla de huevos y azúcar el mascarpone

El chocolate, previamente fundido, lo incorporé a la mezcla y seguí batiendo, pero despacio, lo justo para integrarlo perfectamente.

el chocolate

Vuelco la mezcla, sobre un colador, en el molde ya caramelizado.

colar rellenar el molde

Al horno, al baño María y a 180º. El tiempo como siempre dependerá de cada horno, además, teniendo en cuenta que el mío está a punto de fallecer soy incapaz de dar ni siquiera una aproximación.

desmoldar

Lo importante es que quedó cremoso y muy suave, además, estaba muy bueno.

el emplatado

¡Increíble! El cielo ya está completamente cubierto y tiene un aspecto de lo más gris.

7 de febrero de 2010

Paté de carnes

un detalle

Cumpleaños que casi olvido, el de Acibechería, que gracias a todos vosotros ha cumplido tres años. Os doy las gracias, sin excepciones, por estar ahí.

Bueno, al tajo, que me emociono.

Diría que una semana sí y otra también preparo caldo para sopa, o para lo que se tercie, me gusta tener siempre agua enriquecida por si algún guiso necesita una ayudita.

No tengo unos ingredientes fijos para elaborarlo pero este llevaba: la pechuga de una gallina, falda de ternera, dos cuartos de pollo, 2 huesos de espinazo, un trocito de panceta curada, puerros, zanahoria, apio, laurel y dos huesos de caña.

Después de una cocción generosa, y puesto siempre a cocer en agua fría y con un poco de sal, el caldo resultante está generoso de sabor, al contrario que los elementos que han contribuido a ello. Bien, siempre aprovecho aquellos restos que por supuesto son aprovechables para hacer croquetas, canelones y empanadas. El caso es no tirar comida.

Pero en este caso no me apetecía ninguna de esas preparaciones y busqué algo nuevo para salir del paso, y lo encontré. Como no tenía los ingredientes exactos que requería la receta de dónde me he copiado dudaba un poco del resultado final, pero por si acaso he ido haciendo fotos, y como está francamente rico las aprovecho para contaros este paté de aprovechamientos. Me he basado en una receta del tomo IV de “La cocina paso a paso de Salvat“ dónde hay un capítulo dedicado a los patés de carnes asadas o cocidas.

He utilizado:

- La carne de los dos cuartos de pollo
- La carne del espinazo
- La carne de la gallina
- La mitad de la panceta (la otra mitad se la comieron antes)
- Unos 80g de jamón serrano
- Una latita de block de pato de Martiko de 130 g
- Una cucharada generosa de PX
- Pimienta blanca, nuez moscada y sal.

Todas bien desgrasadas, despellejadas, deshuesadas y sobre todo bien picaditas.

deshuesar las carnes

Después de picadas las he triturado hasta la saciedad con la picadora, hasta hacerlas casi una pasta.

picar y triturar

Preparo la mantequilla clarificada siguiendo los mismos pasos que me indica la receta. De esto no tengo fotos, pero es tan sencillo como poner la mantequilla en un cazo a calentar sin que hierva para que no se queme y eliminar la espuma que queda en la superficie. Pasarla a otro recipiente y dejar que las impurezas, si las tiene, se vayan al fondo y volver a pasar a otro recipiente donde ya se deja que descanse tranquilamente.

mantequilla clarificada

Bien reposada la mantequilla la añado a la mezcla, también añado las especias, el PX y el block de pato. Después lo he pasado todo por un pasapurés.

la mantequilla y el jamon el pedro ximenez

Relleno los moldecitos individuales que tendrían que ir cubiertos con más mantequilla clarificada, pero como la receta no decía cuanta mantequilla hacía falta y yo no tenía ni idea de lo que mengua en este estado, he utilizado 500g y tan sólo me ha dado para la pasta de paté.

moldes rellenos

Así que como no estaba dispuesta a preparar más cantidad, entre otras cosas porque no tenía tiempo, ya que quería que formara parte de la comida de este domingo. Y como estoy segura de haber visto más de un paté en las tiendas cubiertos de manteca de cerdo, y en mi nevera hay una estupenda de cerdo ibérico que me regaló mi hermana Tere, arreglé así la cobertura. Fundí la manteca y añadí un poco de tomillo y romero picadito.

la manteca con hierbas

Con la manteca en estado líquido tapo la superficie de los moldes, no del todo, pero haciendo que cubra bien toda la superficie y sobre todo que queden bien sellados los bordes. Dejo enfriar y termino de rellenar con el resto de la manteca. Al frigo.

el emplatado

Increíble el resultado que con pan recién tostado está delicioso.

Una semana más ¡G R A C I A S! Espero y deseo que os guste.