25 de abril de 2010

Una lasaña

un detalle



Doy por hecho que hay cientos de rellenos diferentes para este plato. Casi tantos como personas que lo elaboren. A muchos nos gusta innovar, o simplemente hacer cambios en las recetas base de platos absolutamente consagrados y este lo es sin duda alguna.

Yo, personalmente, soy una enamorada de la cocina italiana, aunque como no, tengo mis preferencias. La pasta y los quesos son mis preferidos, aunque no le hago ascos a más de uno de sus embutidos, claro que no puedo olvidarme de alguno de sus postres ¡ay!... esos cantuccini, el tiramisú, la pannacota, y…, en fin, que voy a contar que no se sepa.

Mi primera lasaña la preparé con una receta que me dio un antiguo jefe, Mario Picciolato, evidentemente no tengo que aclarar su origen. Preparaba los mejores tagliateli al gongonzola que he comido en mi vida, y por suerte para mí los disfruté varias veces.

La receta de la lasaña es fantástica, aunque nunca he sido capaz de poner en su preparación uno de los ingredientes originales escrito en la receta, “crestas de gallo”. Lo siento, no fui capaz, confieso que me daba cierto repelús y por supuesto, no me parece imprescindible para un buen resultado final.

Esta de hoy tan solo forma parte de esa amplia familia de las lasañas. Los ingredientes no son muy típicos en mi frigorífico, se han juntado dos casualidades. Mi pescadero me guardó tres filetes de atún rojo impresionante (quedaban solo dos) y de Alzira me traje boletus que me dio Tere. Como eran unos cuantos y no quería que se estropearan los preparé para que aguantaran en el congelador. Aunque también he tenido que añadir un tercer componente que no estaba previsto. Había más pasta que relleno, y no era cuestión de tirarla, así que busqué algo para añadir que no quitara ni pusiera demasiado sabor al relleno ya preparado. Manzana.

Los ingredientes, en este caso:

- 16 placas de lasaña
- Cebolleta
- 1 chalota
- Puerro, la parte blanca
- Zanahoria
- Atún rojo fresco
- Setas (2 boletus)
- 1 manzana
- Nata líquida
- Mantequilla
- ½ cuchara de harina
- Leche
- Tomate frito
- Queso rallado.

Cebolleta, puerro, chalota y zanahoria. Todo esto muy picadito lo pongo a pochar con un chorrito de aceite de oliva. Cuando está bien pochado escurro la mayoría del aceite.


ingredientes

Añado el atún cortado en taquitos pequeños y también los boletus picaditos. Por supuesto esto lo hago fuera del fuego. Con el tiempo que pasará en el horno tiene suficiente.


el relleno

Es en este momento cuando descubro que tengo el relleno algo justo, pero una manzana reineta me va a hacer un favor estupendo.


pizca de harina para la manzana

Pelada y troceada en cuadritos la pongo en una sartén con un trozo de mantequilla y dejo que se haga a fuego muy lento, no demasiado, no quiero que se deshaga.


separar la manzana de su besamel

Le pongo la harina, rehogo un poco y añado la leche, suficiente para hacer una bechamel clarita. Al terminar esta cocción paso el resultado por un colador, de forma que la manzana será parte del relleno, sin mezclarla con el resto. La bechamel restante me sirve para cubrir la lasaña.


las capas

Empiezo el montaje del plato con las placas de pasta que ya tengo preparadas. Primero embadurno bien el molde con mantequilla y cubro el fondo con una capa de pasta, encima una parte del relleno preparado y por encima una tercera parte de la manzana con su poco de bechamel adherido.


el tomate frito

Así dos veces más, en total tres pisos de relleno y cuatro de pasta. Cubro con la bechamel reservada, un poco de tomate frito y una capa de queso rallado, hoy parmesano reggiano. Al horno a 180º unos 20 minutos.


emplatado

El resultado ha sido, aunque este feo que yo lo diga, espléndido, de una suavidad increíble. Como la bechamel no era excesiva y por dentro llevaba tan solo la que acompañaba a la manzana, y esta a su vez le había prestado parte de su sabor, resultaba tan cremoso que menos mal que la tengo bien apuntada o sería incapaz de repetirla.

10 de abril de 2010

El mejillón peregrino y Dando la lata en Canal Cocina

emplatado


Hoy empiezo dejando una foto de este "peregrino” que ha conseguido su Compostela.

Y por supuesto el link a la página del concurso de Canal cocina, y os cuento.

Si me pongo contenta cuando me toca el reintegro de la lotería os podéis imaginar si gano, y esta vez he ganado, ¿dinero? ¡No! Ilusión, alegría, satisfacción y agradecimiento.

Aunque estos premios me generan cierto pudor, a la vez noto que crece mi autoestima y que durante unos días observo sobre mi ego una pequeña aureola de emoción. Hasta aquí la parte emocional.

Ahora lo tangible, porque el premio tiene la compañía de un carrito de la compra, un delantal que ya he estrenado y un cuaderno, tan bonito que me da pena estrenarlo, pero si, lo haré y será su bolígrafo de formas tan sugerentes el que le haga los honores.

En cuanto al surtido de Conservas Cambados, que forman parte de este premio, os diré que ya tienen asegurado un feliz final.

Os dejo unas cuantas fotos más del proceso de elaboración de estos mejillónes peregrinos, ya que para el concurso solo envié dos.


los ingredientes escurrir el sofrito

'forrar rellenar

listas para el horno desmoldar


Esta vez y sin que sirva de precedente os dejo un emplatado especial.


canalcocina


Debo decir, que el delantal y demás complementos de Canal Cocina junto con estas empanaditas, sientan francamente bien.

4 de abril de 2010

Flan de castañas con turrón

detalle

Este flan lo he recuperado de un powerpoint lleno de recetas de postres que me envió un amigo, Pepe. Para el título del power no se han vuelto locos, lo han llamado “postres”.

En general, todas la recetas que trae son muy sencillas, incluido este, que lo es especialmente. Pero la idea de un postre con castañas me apetecía muchísimo y me empeñé en prepararlo esa misma tarde, viernes, y ocurre lo que tiene que ocurrir cuando te encabezonas con algo, que no tienes todos los ingredientes, o bien que los que tienes no son suficientes.

Para empezar, en el original, las castañas eran "auténticas", pero yo solo las tenía en tarro y en puré. Teniendo en cuenta que el flan era de castañas y que mi tarro era de 200g aquello pintaba un poco ridículo. Bueno, le añado más huevos y lo “aflano” del todo.

Pero héteme aquí que voy y me acuerdo de esos restos de dulces navideños que ya no se come nadie, en este caso turrón de chocolate con arroz inflado de Suchard ¿Y porqué no? Pues sí, lo añadí y oiga, rico, muy rico.

Escribo las cantidades de la receta tal y como viene en el power, al lado y en rojo las cantidades que he utilizado.

Ingredientes:

- 500 g de castaña (tarro de puré castañas de 250g)
- ¾ l de leche
- 150 g de azúcar
- 4 huevos (6 huevos)
- 150 g de nata (No utilicé)
- 100 g de guindas
- Media tableta de turrón de chocolate con arroz inflado.

Si las castañas son de verdad hay que cocerlas, según dice esta receta con abundante agua durante una hora. Una vez cocidas se pelan y se quita también la piel interior (aclaración tan obvia que no parece necesaria).

los ingredientes

Separo una taza de leche que reservo y en el resto añado el azúcar y los huevos bien batidos. Remuevo. Añado el puré de castañas y sigo mezclando hasta que todo esté bien incorporado.

añadiendo el turron

Templo la leche de la taza y en ella deshago el turrón. Añado todo a la mezcla anterior y remuevo.

el arroz del turron, flota

En un molde que he caramelizado vuelco la mezcla y a cocer al baño maría a unos 180º hasta que esté cuajado, que no seco.

el flan

Una vez cocido se deja reposar hasta que esté totalmente frío para poder desmoldarlo con facilidad.

emplatado

La receta original lo acompaña, o mejor dicho, lo decora con nata montada y unas guindas rojas. A mi me apetecía más que conservara el sabor de las castañas sin añadirle más dulce, aunque después comprobé que el turrón le había quitado parte del protagonismo a esa crema de castañas lo que no era del todo malo, la mezcla ha quedado bastante equilibrada, en mi opinión, una justa medida de dulce.