20 de abril de 2016

Brazo de gitano "Las mejores recetas de mi madre de Joan Roca"




Este bizcocho de  Montserrat, que aparece en el libro de “Las mejores recetas de mi madre” de Joan Roca, y que este mes ha elegido Sofía,  me ha hecho recordar lo que ya he contado en más de una ocasión, los bizcochos que hacía mi Mami, bizcochos, que para mí, son los mejores que he comido en toda mi vida. Sus tartas, especialmente la de moka, y su brazos de gitano rellenos con crema pastelera y recubiertos de almendra tostada eran lo más.

Pues bien, este bizcocho de hoy, me ha traído esos recuerdos, buena señal…

Es un bizcocho suave, delicado y esponjoso. El relleno de nata le hace aún más delicado y para nada empalagoso, aunque en un principio pensé en crema pastelera y tan solo azúcar glas por encima… al final, nata y ganache de chocolate por encima, vaya, que ligero lo que se dice ligero como que no es, pero rico estaba un rato.

Ingredientes:

- 250g de harina
- 250g de azúcar
- 8 huevos
- 1 limón
- 15g de levadura en polvo
- 500g de nata montada o trufa
- Azúcar de lustre

Separo las yemas de las claras. Las  yemas, junto con el azúcar y la ralladura de limón (yo utilicé una lima) en un bol. Este sobre una olla al fuego y con agua caliente, pero cuidando que el agua no toque la base del bol, y con varillas, eléctrica o a mano, se blanquean y emulsionan. Retiro del calor del baño maría.

Las claras las monto a punto de nieve y las voy mezclando, en movimientos envolventes, con las yemas. Cuando ya está todo bien incorporado es el momento de añadir la harina, que ya tengo tamizada junto con la levadura.

Cubro una bandeja de horno con papel y vierto la mezcla encima. Extiendo con una espátula y aliso la superficie lo mejor que puedo.  

Y listo para el horno que ya está bien caliente, 210º durante diez minutos.

Ya cocido, y fuera del horno, coloco por encima un trapo húmedo bien escurrido, le doy la vuelta y dejo que se enfríe sobre una rejilla.

Solo falta el relleno, este con nata montada. Ningún secreto, montar la nata y listo.



Como me parecía un poco triste he preparado una ganache de chocolate con la que he recubierto todo el bizcocho. Unos trocitos de naranja confitada como adorno, y listo, nada más y nada menos.

Un dulce que merece ser el rey de una buena comida o mejor aún, de una espléndida merienda.

9 comentarios:

  1. Querida, lo rico no suele ser ligero, jajajajj y esa coberturaaaaaaaaaaaa, por Díos, para pecar y no confesarse.
    Bss, la próxima eliges tú creo

    ResponderEliminar
  2. Pues sí, qué penita que lo bueno dos veces va al culo, jajaja, menuda pinta que tiene y esa cobertura de muerte!!!! y como dice Rosalía, para no confesarse, jajaja. Besos

    ResponderEliminar
  3. Seguro que tu los haces tan bien como ella, tiene una pinta deliciosa!!
    Besos
    Nieves

    ResponderEliminar
  4. Essa torta ficou fantástica, fiquei com água na boca.

    ResponderEliminar
  5. Pues el extra de la capa de chocolate y nata ha sido todo un detalle! Es lo bueno de esta receta que además de rica va con recuerdos y aun así no es ni de lejos el postre más pesado comparado con muchos otros!!!
    Pues nada, te toca elegir la próxima receta !!!
    Besos,
    Palmira

    ResponderEliminar
  6. Yo también pienso en mi madre cuando veo un brazo de gitano porque los hace de escándalo. Desde luego que tiene una pintaza increible y ya el toque de chocolate es para derretirse de gusto.

    Bss

    Elena

    ResponderEliminar
  7. Una delicia de brazo gitano,esponjoso y tiene una pinta maravillosa.
    Con tu permiso me llevo un trozo para la cena¡¡¡
    Besitos¡¡

    ResponderEliminar
  8. Se intuye la textura de ese bizcocho, maravilla es la palabra!

    ResponderEliminar
  9. Los brazos de gitano son mi asignatura pendiente desde el comienzo de los tiempos. Soy incapaz de enrollar el bizcocho sin romperlo... jo, que envidia!

    ResponderEliminar